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PREPARACIÓN PARA LOS CONCURSOS
Segunda parte
Cada criador tiene una forma muy particular de preparar sus canarios con vistas a los concursos. (Debe quedar desde el principio bien claro que todas son muy respetables). Sus circunstancias particulares (variable I), la estructura de su criadero (variable J), los conocimientos adquiridos (variable K) en el tiempo, entre otras, ya nos confirman que existe una variedad muy sustanciosa de métodos, que influirán inevitablemente en el desarrollo del canto de nuestros roller.
Estas recomendaciones espero que sirvan para que los nuevos criadores establezcan, con el tiempo, un método de trabajo adaptado a sus circunstancias particulares.
Lo que vamos a hacer, de momento, es preparar, no educar, a nuestros canarios para que desarrollen su canto adecuadamente.
Primeros de septiembre
Terminada la muda, se acabó la fase de guardería y parvulario.
El desarrollo hormonal se pone en marcha, y lo iremos comprobando porque el canario, cada día más, entrará en el repaso del canto: las hormonas ya empiezan a cumplir con su misión. El desarrollo físico y el canto van de la mano.
Recordad:
• Nacidos en abril → ahora 6 meses → 9,3 años
• Nacidos en mayo → ahora 5 meses → 7,7 años
Ahora toca pasarlos progresivamente a un espacio más reducido, con el consiguiente estrés (variable G) que conlleva este cambio brusco para ellos. Etapa muy importante y delicada que debe llevar a cabo el criador (variable H), para que el canario avance con
buen pie en el inicio del futuro canto estable.
La responsabilidad, ahora, pasa a ser del criador, que, si no le da la importancia debida, echará a perder todo el trabajo realizado hasta ahora.
Si los pasos a seguir no son adecuados, el canto del canario no nos podrá asegurar que corresponde con lo que lleva grabado en sus genes. Será culpa del criador, y no del canario, que su canción no corresponda con lo que realmente heredó.
Estoy marcando variables (hasta ahora van once), aún a riesgo de ser pesado, pero el criador nuevo debe saber que, por muy buena que sea la estirpe de pájaros que tenga envsu criadero, si sus conocimientos de los distintos pasos a seguir no son adecuados, son
factores que van a influir en el canto. Cuando tenga los canarios en la jaulita de concurso, posiblemente lo que oiga estará distorsionado y no será fiable.
De hecho, la misma estirpe trabajada en distintos criaderos desarrolla canciones distintas, mejores o peores, pero distintas. Está claro que las manos y los conocimientos delvcriador (variable K) no son los mismos.
Una estirpe en manos de un criador novel sonará de forma parecida, pero no igual, que la misma estirpe criada en su origen.
Reducción del espacio
Estamos sobre el 15 de septiembre.
Poner cuatro ejemplares en un jaulón de 1 metro, agrupados por edades (variable C) y por familias (variable F). Los primeros en separar de las voladeras serán los nacidos en abril y mayo.
Yo, personalmente, dejo a los nacidos en junio y julio dos semanas más en la voladera. Considero que son demasiado jóvenes, aunque el desarrollo hormonal empieza una vez terminada la muda; los veo un poco escasos.
• Nacidos en junio → ahora 3 meses → 4,6 años
• Nacidos en julio → ahora 2 meses → 3 años
Estos jaulones deberán tener en los laterales separadores opacos para que no se vean con otros jaulones cercanos.
Este tipo de jaulón es aconsejable porque ya viene preparado para incorporarseparadores y acabar, al final, en cuatro apartados independientes.
Debemos poner ocho palos cortos: cuatro más altos en la parte de atrás, en el centro del futuro departamento; otros cuatro en la parte delantera, más bajos que los de atrás. Esto facilitará el ejercicio con los saltos de uno a otro, cuando más adelante el canario esté
solo en su hueco.
El palo trasero más alto lo usará el canario para marcar su territorio. Se sentirá más seguro y tranquilo: se está desarrollando su instinto de territorialidad, que va al unísono con su desarrollo hormonal. A medida que pasen los días, irá entrando en un repaso más
continuado y avanzado.
El palo más bajo nos servirá para ponerles, todos los días, el nabinero con pasta. (Todavía son muy jóvenes; que no les falte). Más adelante iremos distanciando su suministro hasta dejarlo en dos días por semana.
Hasta ahora tenemos cuatro canarios en un metro, de edad muy similar (importante) y de la misma familia o, al menos, con una genética muy similar.
Las discusiones al principio son normales: es cuestión de jerarquía. El repaso será muy similar entre ellos, aunque siempre habrá alguno más adelantado o dominante, con más carácter, que arrastrará a los otros tres a su forma de emitir.
Si hay alguno “diciendo palabrotas”, los otros tres compañeros acabarán copiándose. También puede darse el caso de que alguno, algo más atrasado o con menos facultades, al no llegar en la imitación de los giros, se deje caer y emita sonidos discordantes.
En ambos casos, el criador debe dedicar momentos a escuchar el ambiente del criadero para apartar aquel ejemplar que desentone. De no hacerlo, todo el jaulón acabará emitiendo giros indeseables.
La repetición de esos giros reprochables es una forma de pelea que puede desaparecer cuando se pase al responsable a otro jaulón, solo. Si el sonido es debido a una mala conformación de algún componente de su órgano canoro, seguirá emitiéndolo aunque
pase el tiempo.e
Si no se corrige el macho en los giros discordantes, yo contemplo dos opciones:
1. Desecharlo, sacarlo del criadero.
2. Comprobar su ficha y, si genéticamente es válido, llevarlo a la voladera con las hembras. El año que viene, cuando inicie de nuevo el canto, escucharlo otra vez.
El trabajo del canario en septiembre es adaptarse a espacios más reducidos y ejercitarse en el repaso de su canto. El trabajo del criador en septiembre es oír el repaso de los noveles y no molestarlos.
Evitar al máximo el estrés (variable G) de sus canarios, quitar a los discordantes, sacarlos de la estancia y esperar para escucharlos más adelante (cambiarán a medida que maduren).
Como cada criadero tiene sus peculiaridades, puede que la opción de sacar de la estancia a los canarios que dicen palabrotas no sea viable, o que el trabajo u otras circunstancias no permitan al criador estar presente en horas de repaso.
Quiero poner sobre la mesa una opción para minimizar el efecto negativo de los giros buenos buenos:
Un transistor a pilas, de los de antes, ya obsoleto y arrinconado en un cajón.
Sintonizar una emisora de música clásica, con un volumen adecuado, que busque mitigar esos sonidos discordantes, para que queden camuflados o, al menos, no tan claros, y no sean tan fáciles de copiar por los compañeros de jaulón.
Un sonido ambiente que los mantenga relajados y minimice las peleas “con el canto” entre ellos.
Las pilas de la radio no son caras; es mejor que tener el criadero en silencio, solo con el sonido de comunicación entre ellos. Lo que buscamos es mantener un ambiente relajado y tranquilo.
Otra variable: la iluminación (variable L)
Debemos procurar que la intensidad lumínica en la estancia donde estarán preparándose los noveles sea más tenue en comparación con la que teníamos en tiempo de cría.
La idea es ayudar a que el proceso de adaptación a su nueva circunstancia sea lo más relajado posible. El exceso de luz los pone más activos y nerviosos, lo cual los perjudicará.
Alimentación (variable A)
La pasta a discreción era para ayudar a reponer la pluma, pero, una vez terminada la muda y ahora en pleno proceso de adaptación a espacios más reducidos, debemos ajustarla.
Como base estará el alpiste y la nabina. La nabina es una semilla estimulante del canto, que suaviza la voz y favorece la dilatación de las vías respiratorias, dando como resultado un sonido más blando. Las consonantes se suavizan, y esas voces blanditas y suaves se
conocen como voces nabinizantes.
La proporción de alpiste y nabina no es fija; la establece cada criador en función de sus circunstancias. En Alemania, por ejemplo, llegan a alimentarlos solo con nabina, por el clima en que viven (aunque el criadero se supone que está caliente).
El criador verá, en cada momento, si los canarios van adelantados o atrasados y, envfunción de ello, ajustará la cantidad de nabina. Hay veces que se ajusta la proporción a unvsolo ejemplar o a varios, y no al conjunto.
El resto de semillas que normalmente vienen en las mezclas comerciales se pueden admitir, a excepción del negrillo, semilla muy estimulante y excitante, que va en contra de la calma y tranquilidad que buscamos en este momento de adaptación. Poco cañamón,
poca avena.
Lo ideal es alpiste solo y nabina para mezclar.
Fruta dos veces por semana.
Es conveniente seguir poniéndoles pasta, pero ahora en un nabinero, durante las dos semanas siguientes. Progresivamente se irá poniendo menos días.
A primeros de septiembre
Terminada la muda, hemos puesto cuatro pájaros de edad similar y de la misma familia en un jaulón de metro, sueltos y sin separadores, para que se vayan acostumbrando a espacios más reducidos. Van a estar unas dos semanas en esas circunstancias.
A continuación, pasados esos quince días, pondremos una rejilla en el centro para dejar dos ejemplares a cada lado. Se les acorta el espacio para moverse, pero no el campo visual: hay que dejar que se sigan viendo.
Su instinto de territorialidad se irá acentuando con el paso de las semanas, y lavcomunicación con los otros ejemplares del mismo jaulón es primordial.
Tenemos ya separados dos canarios en medio metro. El tiempo que deben estarvdependerá de las prisas que tenga el criador, en función de algún concurso temprano quevtenga a la vista.
Si no hay prisas, deberíamos tenerlos otras dos semanas, a no ser que veamos peleas entre ellos. (Si se diera esta circunstancia, pondremos una rejilla para separarlos). Con una semana ya se les podría reducir el espacio.
Después, pondremos dos rejillas más al jaulón de metro y tendremos ya cuatro departamentos individualizados.
En estas circunstancias, el canario estará hasta finales de septiembre en un espaciov ropio, que empezará a marcar como suyo. Su instinto de territorialidad, acompañado de sus hormonas cada vez más patentes, harán que su canto pase de ser una mera comunicación a transformarse en una forma de marcar su territorio y llamar la atención de las hembras, que en definitiva es la función del canto en los machos.
He ido mencionando variables que pueden influir en el canto de nuestros jóvenes canarios, y saldrán más a medida que pasen los días en la evolución del mismo.
Estas variables conviene que el criador procure establecerlas en una forma de actuar que no debería cambiar todos los años.
Continuará…
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